eficiencia enerérgetica en ventanas

Ventanas y eficiencia energética. Carpintería exterior

Junio 02, 2016 en elcertificador.com

Una de las medidas de mejora que se pueden proponer en la certificación energética de la vivienda, es la sustitución de las carpinterías exteriores, por otras más eficientes. Deberíamos plantearnos, que además del desembolso económico que esto conllevaría, la contribución de dicha sustitución ahondaría en el bienestar de nuestro hogar, la salud de nuestra familia y no menos importante, el ahorro económico en las facturas energéticas a final de mes.

Según datos del Ministerio de Industria (IDAE), unas ventanas bien aisladas pueden ahorrar hasta un 70% en el gasto de calefacción y aire acondicionado.

Tradicionalmente se distinguen cuatro tipos de carpinterías dependiendo del material con el que están fabricadas:

  • Madera
  • Hierro
  • Aluminio
  • PVC

Actualmente, las ventanas más utilizadas son las de aluminio y PVC. Siendo estas últimas las que tienen una eficiencia energética mejor, ya que el PVC es un material no conductor, es decir, no traslada ni el frío ni el calor. Estas ventanas están fabricadas con unos perfiles de dicho polímero formando celdillas interiores, a modo de cámaras de aire, que mejoran su estanqueidad.

Aunque técnicamente éstas ventanas tienen mejores resultados, históricamente no han tenido mucha aceptación por tratarse de un plástico y porque se les acusaba de decoloración con el tiempo. Nada que ver con la calidad de las ventanas fabricadas en la actualidad.

El aluminio es un material conductor, es decir, permite el paso del frío o calor a través de él. Todos hemos notado frío al tocar la perfilería de aluminio de nuestra casa. Actualmente, existe un producto que se llama ventanas de aluminio con rotura de puente térmico (RPT), que son perfilería normal de aluminio a la que se ha incorporado uno o varios separadores con bala conductividad térmica, que separan los componentes exteriores de los interiores. Y lo consigue, la diferencia de aislamiento de una ventana con carpintería de aluminio convencional y una con RPT es abismal.

La capacidad de aislamiento de una ventana depende del nivel de aislamiento del perfil y del vidrio. El marco puede representar entre el 25 y el 35% de la superficie de la ventana. Es decir, después del vidrio, es por donde más se pierde frío o calor de la casa. Técnicamente este concepto se mide por la transmitancia térmica o coeficiente U, que se define como: "la transferencia térmica a través de una pared por conducción, convección y radiación" Es decir, la transmitancia térmica (U) representa el flujo de calor entre la cara exterior e interior del material, cuanto más alto sea el coeficiente U más pérdida y cuanto más baja sea tendrá más capacidad aislante.

Cuanto más grado de aislamiento tengamos, menos pérdidas de calor en invierno y frío en verano tendremos. Nos costará menos calentar y mantener caliente la casa, o enfriarla. Con lo que tendremos un ahorro en la factura energética mensual que compensa con creces la inversión realizada, con lo que la amortización es muy corta, y los beneficios de confort y económicos se ven desde el primer momento.